Puede aplicar nuestros productos bacterianos para mejorar y mantener el equilibrio de la vida microbiológica del suelo. Así estará dando un gran paso adelante para la formación de raíces y el desarrollo del sistema radicular.
Nuestros bioestimulantes y fertilizantes a base de cobre, manganeso y zinc, entre otros, alimentan las plantas de maceta y aumentan su resiliencia. Unas plantas de maceta sanas y llenas de vitalidad sufren menos estrés abiótico, ya que aumenta su tolerancia ante la sequía, la radiación o las altas temperaturas, por ejemplo. Además, nuestros fertilizantes CE BioSecta y ConSecta están enriquecidos con plantas, lo cual crea una barrera física. Por eso los insectos nocivos prefieren pasar de largo y probar suerte en otro sitio.
Todos nuestros productos tienen en común que consiguen hacer que las plantas sean (literalmente) más fuertes y robustas. El mayor efecto se consigue aplicándolos ya desde un estadio temprano de la obtención de plántulas.
Antes de enmacetar los plantones, sumérjalos en un «chute vitamínico verde» con silicio, extracto de corteza de sauce y plata coloidal (fertilizante CE ArgicinPlus). Así no solo se consiguen unos plantones robustos, con plántulas que desarrollan raíces y crecen sin problemas ya desde el principio, sino también plantas resilientes que van con ventaja hasta el momento de su entrega. Después del enmacetado, aplique periódicamente silicio (CE-biostimulante SilicaPower) para hacer que sus plantas de maceta sean literalmente más fuertes.
Su persona de contacto
Alfredo Weel